miércoles, 28 de abril de 2010

Aquí, allá y más allá de Godard

Hay películas que pueden parecer atemporales por su propuesta, un tiempo aún no nacido para comprenderlas, eso fue para mi, esta, mejor llamarla, tesis fílmica de Godard.

Combina y recombina una puesta en escena con dos historias, y en esas dos historias muchas más como veremos. La realidad palestina de resistencia árabe de 1970 y la Francia de entonces. Estas dos instancias comienzan a interactuar cuando son puestas sobre una mesa de disección que es el cine, donde combina la idea de cine, su funcionamiento su mecánica y la idea de imagen que atravieza la historia y la tesis.

En una misma imagen por ejemplo, combina reencuadrando diversas fotos, imágenes de líderes políticos, imágenes de archivo de guerra, banderas y gestos, que los hacen mantener una relación paradigmática y que le permiten al espectador establecer asociaciones al respecto. Las manos alzadas nazis, la imagen de Nixon, la vos en off que lo ubica en la mafia. Sin irse una imagen del todo, hay un recorte sobre el rostro y aparece otra imagen que iremos descubriendo después, un cuerpo quemado, y encima un letrero y nuevamente una foto que pisa la anterior, donde la foto anterior se mantiene ya no desplazada sino conviviendo en el mismo plano, ya no es la memoria como procedimiento de sucesión sino que se asocia y se superpone, ya no una continuidad sino una simultaneidad, no más diacronía, sucesión, sino sincronía, simultaneidad en el mismo campo que dispara por completo el imaginario (pensamiento), que permite enriquecer la dialéctica entre ambas historias de forma paradigmática, todo a través de códigos, a través de fuertes referentes históricos, en el plano de la imagen. Siempre la imagen. Y siempre las mismas, ya no una multiplicación de imágenes sino unas pocas como obseción que permitan pensar, unas pocas que se puedan relacionar y cuestionar en un montaje que no es más horizontal, en el mejor caso vertical.

La imagen pasa entonces a ser centro de la problematica. La guerra palestina también una puesta en escena y a la vez Godard mismo manipulando esa puesta en escena para poder comprender algo allí, algo de ese alli y ese aquí o como en parte concluye, el aquí de ese allá y el allá de ese aquí.

Un niño palestino recita en unas ruinas el poema "Resiste" de un famoso poeta palestino y la vos en off, habla de ello como de una puesta en escena teatral, que como (puesta) es lo que demuestra tener conciencia de si. Una mujer habla de su historia resistente como mujer embarazada y escuchamos una voz en off que le pide repita su diálogo ahora mirando más de frente, develando así lo que no se sabía, aquel detrás de esa imagen. ella repite lo mismo. Unos soldados subersivos son registrados mientras conversan, hablan de los errores de traslación en el río, que los ha puesto en peligro respecto de los Israelies. Godard que (a)nota y sabe la historia, dice que hablan de su propia muerte pues tres meses después de la grabación fueron asesinados. La vos de una mujer lo interpela y le dice "Tu callaste".

El documental de por medio con sus armas, la imagen desmembrada constantemente, pensando que hace, constantemente poniéndose e imponiéndose como-una serie de tesis que recombinan esas imágenes que no cesan de repetirse, aquel hombre quemado, aquellos solados organizados, aquel que baja línea a los otros sobre el momento revolucionario y todo ello suspendido, por el "¿Cómo es mostrado?" Por "¿Cómo el cine lo capta?" Lo sucede; como una a otra la imagen ocupa el lugar de la anterior, para perecer en la que le sigue y esperar en ello, en su continuidad, que la memoria la retenga. Acá la memoria interroga y se devuelve, vuelve a mirar allí donde la imagen había mirado antes, hace ver esa imagen y no solo lo que la imagen vio, ve ese allí y ese acá y lo transita. Pone en escena la imagen misma como motor de las revoluciones, la de los árabes, aprendida en 1789. Y la imagen misma se pone en entre dicho, se rehace, se combina, genera hipótesis, invita a ver allí donde parecía agotarse, invita a rever el film, pensar la historia, ya no de la guerra solamente sino de la imagen en ella, ya no la imagen que sucede a la guerra sino que la antecede.

1970 a 1975; Operaciones sumatorias y calculadoras que aparecen en campo. No puedo decir siquiera, cuando actualmente el sionismo sigue hostigando y Palestina sigue resistiendo, el lugar de esta película en la historia de la imagen y en la historia del conflicto, en donde terminó ese aquí y empezó ese allá, vicerversa ¿Qué fue de ese aquí y de ese allí? Pero es un film que cobra vida, que demanda una segunda mirada, es necesario. Las operaciones ya no esencialmente diacrónicas como las proponía el cine, sino en todo caso además de diacrónicas sincrónicas y fuertemente paradigmáticas, históricas y reflexivas, hace que constantemente algo del film se esté perdiendo a la vez que revisando, el espectador siente que ve de menos, que no termina de cerrar el ciclo de lo expuesto. Quizá es demasiada velocidad en su proceso de disección y de combinación para las luces de la historia con que aún hoy es necesario mirarla y entenderla.

Quizás sea necesario a modo de rever, llevar ese aquí y allá a un más allá

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